Hace unos días atrás los invitaba a reflexionar acerca de la emoción del miedo.
Una emoción que a veces nos impulsa a movilizarnos, pero que las más de las
veces nos congela dejándonos inmóviles como una estatua esculpida en hielo.
Y afirmaba que esta emoción, la del miedo, es una importante enemiga de la
felicidad. Concluía finalmente mi reflexión, invitándolos a meditar acerca de una
famosa frase que se le atribuye al filósofo Séneca diciéndole al emperador romano
Nerón: “he descubierto que el poder que tienes sobre mi radica en el miedo que te
tengo; ya no te tengo más miedo, ya no tienes más poder sobre mi”.
En respuesta a esta columna, la que también se traduce en un micro video, una
muy buena amiga coach ontológica me hizo llegar su interesante reflexión, la que
me hizo pensar y mirar esta emoción desde otro lugar que no había visualizado, la
que les quiero compartir lo más fielmente posible, dado que, debido a la extensión
de nuestro intercambio de ideas, tuve que extraer aquellas que me han parecido
más interesantes, para vuestra propia reflexión.
Ella me señaló: “me encanta tu invitación a mirar como el miedo tiene poder sobre
mí, pues a veces me veo ahí. Sin embargo, no veo esta emoción como mi
enemiga, pues también me permite hacerme cargo de las posibles amenazas o
riesgos que sin ella (la emoción del miedo), no podría ver.”
Y agregó, “en mi experiencia, en conversaciones organizacionales con equipos,
hemos podido aprovechar el miedo para mirar las posibles amenazas y en la
medida que levantamos los recursos para afrontarlas, aumenta la confianza. La
confianza -para mi- en un antídoto al miedo”.
Y ustedes ¿qué opinan? La invitación queda abierta para reflexionar juntos.
No olvides que el pasado no lo podemos cambiar, pero el futuro lo podemos diseñar y
construir.